jueves, 2 de febrero de 2012

Sentidos

Si nos preguntan para qué sirven los sentidos, cualquiera de nosotros podría responder: "El tacto me sirve para palpar, el oído para escuchar, el olfato para oler, y así sucesivamente, pero ¿qué sucede si se pierde un sentido? Este es el caso de los ciegos. 


No se me ocurre un ejemplo más adecuado para nuestras dos palabras "textura" y "fantasía".  Una vez leí que los ciegos de nacimiento o los que han perdido la vista a temprana edad sólo pueden soñar con olores, sabores, sonidos, texturas... pero no con imágenes visuales. Y es que no conocen la realidad. Tocan, experimentan, se arriesga, descubre... y así va construyendo su propio mundo, un mundo de texturas, de olores, de sensaciones. Un mundo de fantasía.


Algo parecido sucede con los daltónicos; para ellos las luces de los semáforos son amarillas, las praderas no son verdes, los tomates no son rojos... 





Imágenes desde la visión de un daltónico.




Así pues, ¿qué es fantasía y qué es realidad? ¿Cuándo nuestra realidad se convierte en fantasía o nuestra fantasía se hace realidad? ¿Hasta que punto podemos fiarnos de los sentidos? ¿Va la realidad más allá de lo que vemos, oímos, sentimos? Objetivismo y subjetivismo. Intuición, experiencia, emociones...

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